Google se prepara para lanzar Chat, un nuevo servicio de mensajería alojado en el sistema Android. Funcionará como los mensajes de texto tradicionales, pero notificará al remitente cuando el destinatario haya leído el mensaje y le mostrará si está escribiendo.
Se podrán crear chats de grupo, enviar imágenes, vídeos, emojis, GIFs, y habrá una versión de escritorio. Cuando se envíe un mensaje por Chat a alguien que no disponga de la aplicación, este se convertirá automáticamente en un mensaje de texto normal.
En definitiva, servicios conocidos y más que habituales para la mayoría de usuarios que utilizan Whatsapp o iMessage, propiedad de Facebook y Apple, respectivamente. ¿Pero por qué quiere ahora Google competir en esa liga?
Lola Pardo, profesora del Máster Universitario en Marketing de la UPF Barcelona School of Management, lo tiene claro: “Google no puede renunciar a ese mercado. Si abandona, llegará un momento en el que no sabrá hacer mensajería, y para la compañía es un mercado natural, porque ya tiene los teléfonos”.
“Pero esto hoy no va de ganar dinero, sino de tener ocupado un territorio. Y con la compra de Whatsapp, Facebook se protegió porque ese es un territorio de talento, y lo que compró fue el know-how”, continúa la experta.
Cubrir ese espacio es importante para poder moverse en los “mercados inesperados”. Es decir, “Google no parte de la premisa de competir de tú a tú con Whatsapp, sino que lanza Chat para ir ganando territorio y así abrir la puerta a que surjan nuevas oportunidades”. Además, “siempre hay alguien que es capaz de imaginarse el servicio de otra manera”.
Pardo pone el ejemplo de Facebook, que al principio buscaba mejorar el servicio de mensajería dentro de la propia red social, pero vio que no era eso lo que buscaban los usuarios. En este sentido, defiende que “las cosas vistas desde fuera siempre son mucho más enriquecedoras, porque desde dentro es difícil innovar”.
Detrás de Chat, lo que hay es una “conceptualización del sistema operativo de Google”, sostiene la profesora. Porque nadie tendrá que bajarse una aplicación para tener un servicio de mensajería, sino que irá incorporado en cada teléfono Android. Y, muy probablemente, alguien se encargará de encontrarle una función que la diferencie del resto.